La “Ciudad de los Vientos” se viste de verde cada 17 de marzo desde 1962. Y es que la tercera ciudad de los EE UU con más población celebra por lo alto el Día de San Patricio.
El río que atraviesa Chicago desemboca en el Lago Michigan, pero la única conexión real que existe con él, es cuando una puerta se abre para que puedan pasar los barcos.
Este río es una de las fascinantes atracciones de esta ciudad por sus puentes construidos en el siglo XIX, por un proyecto sanitario, y que además desde ahí se puede tener una muy buena visión de Chicago.
Saneamiento del río de Chicago
La idea de teñir el río de verde comenzó con un proyecto sanitario, como lo nombramos antes, para mantenerlo en buenas condiciones y limpio.
En la década de los 60, cuando el Alcalde de la ciudad en el tiempo, se percató de que había que sanear el río.
Para darle vida nuevamente tuvo que hacer un trabajo de investigación y darse cuenta de quiénes eran los que lo contaminaban.
El plan para localizar las compañías contaminantes era expeler fluoresceína en varios trazos del río. La fluoresceína es un polvo orgánico de color naranja que forma parte de varios exámenes médicos.
Cuando en los exámenes realizados, donde se vierte el polvo naranja en el agua, y son encontrados altos niveles de PH, su color se torna verde fluorescente.
Este plan tuvo muy buenos resultados, pues efectivamente dieron con los causantes de la contaminación del río de Chicago.
Celebración verde del Día de San Patricio
Luego de adelantar el saneamiento del río, se les ocurrió la buena idea de mezclar este plan con la celebración del Día de San Patricio. Si su color es el verde, y el plan para parar la contaminación del río implica el color verde, se convirtió en una tradición teñirlo para ese menester.
La primera celebración del Día de San Patricio y su río verde, fue la del año 1961. Expeler 45 kilos de fluoresceína en él, causaron que el color verde no desapareciera en por lo menos siete días. Años después redujeron la dosis, y a la fecha su coloración dura solo un día.
Las épocas cambian, no son las mismas, y en la actualidad el espectáculo dura solo 5 horas. Tiempo suficiente en el que los residentes y visitantes, creyentes del misionero San Patricio, celebran y se divierten en la ciudad.
Algunos con bastante cerveza, esperan a que suceda el esplendor de ver el río de Chicago de color verde fluorescente. Los técnicos del agua de Chicago comienzan la travesía en los barcos en el río a las 9:15 a.m., y comienza el expele y dispersión del tinte vegetal biodegradable.
Este cambio, de no usar más fluoresceína, se debió a varios años de debate entre los líderes políticos de Chicago y los colectivos ecologistas, tras varias quejas sobre la manera en la que también se contaminaba el río a través de sustancias químicas.
En otras ciudades del mundo, con el afán de hacer sentir a los irlandeses en su casa en el transcurso de esta celebración, se han tenido intentos fallidos de teñir ríos o lagos de este color. Varias personas en el mundo hablan del desvirtúo de esta celebración. Y es que la globalización ha llevado la misma al punto de llevarlo a solo una ocasión más para abusar de la cerveza.
También en Nueva York se celebra el Día de San Patricio con bastante afluencia de personas creyentes. Se realizan desfiles que pueden durar horas. Pero nada supera a teñir el río de Chicago de verde: ¡no se lo pueden perder!
San Patricio
San Patricio fue un misionero cristiano; llamado Maewyn Succat, nació en Beenhaven Taberniae, Escocia, en el año 387. Sin embargo aún a estas alturas del partido siguen existiendo interrogantes en cuanto a datos concisos de su vida. Sin embargo la celebración popular ha sido la más vista por encima de la religiosa; se ha convertido ya en una tradición.
Cuenta la leyenda que Maewyn Succat había sido raptado por piratas y llevado a Irlanda, cuando sólo tenía 16 años. Luego de varios años en el sitio donde lo mantenían en sometimiento, decidió impregnarse del cristianismo hasta que se convirtió en sacerdote, y su vida la marcó el ser misionero.
Gracias al trabajo meticuloso el cristianismo se propagó por Irlanda, logrando que la población se olvidara de las creencias paganas del momento y aceptaran a Cristo como redentor. Se dice que Patricio también hizo el milagro de alejar a las culebras que azotaban a Irlanda.
Se le atribuyó el símbolo del trébol, porque cuando daba su explicación sobre la Santísima Trinidad hacía alusión a la planta como un todo, que a su vez se divide en tres partes del todo: Padre, Hijo y Espíritu santo. Sin embargo, los historiadores han hecho referencia a que el uso del trébol como símbolo del nacionalismo de Irlanda data del año 1789, año en que se produjo la rebelión
San Patricio hace que cientos y cientos de personas se lancen a la calle con indumentaria de color verde, algunos con disfraces de duendes. Pero no hay celebración sin cerveza.
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